lunes, 28 de noviembre de 2011

Out of energy...


 Hace muchos días que no escribo, y es que se ha juntado la falta de tiempo con un resfriado a tres bandas.

No sé cómo, alguien de los 3 cogió un resfriado y ahora lo tenemos todos. Vamos con los pañuelos por toda la casa, el suero, y las bolitas homeopáticas. Todo un espectáculo.

El pobre Guerau es el que más nos hace sufrir porque no se encuentra demasiado bien y le cuesta respirar. No soporta que le pongamos el suero fisiológico en la nariz e intenta evitarlo de todas las maneras posibles, haciendo que me sienta fatal al verlo llorar mientras lo sujeto y se lo pongo a la fuerza. Sé que es para que él pueda respirar mejor y que es lo que tengo que hacer, pero no puedo evitar sentirme mal porque le estoy forzando a hacer algo que para él es desagradable.

Alguien ha encontrado la solución?

Por otra parte me siento muuuy cansada, no descanso correctamente porque tengo mil cosas en la cabeza, me cuesta respirar y vigilo al pequeño toda la noche (que tiene la santa manía de destaparse). Y es que normalmente cuando escribo es por la noche, mientras el pequeño duerme plácidamente a mi lado y yo puedo hacer cosas "mías". Pero es que estoy taaan cansada que muchas veces me duermo con el portátil encendido, o simplemente me da pereza levantarme de la cama para ir a buscarlo o me da pereza escribir y me quedo reflexionando o mirando blogs a través del Ipod .



Por otra parte, parece que el peque gestiona su resfriado y se autorregula muy bien, duerme más de lo normal (en brazos, lo que me permite descansar a mí también), come poco y toma mucho pecho, y juega ratos cortos pero muy intensos. Ahora está cogiendo confianza en sus movimientos y nos tiene a su padre y a mí bien atentos, porque se suelta de los lugares de donde está agarrado para intentar andar solo. De momento sólo se ha llevado algún golpe leve contra los muebles, y le hemos evitado algún mal mayor.

En fin, sólo deciros que quizás estaré unos días out, para acabar de recuperarme.

Besos!

lunes, 21 de noviembre de 2011

9 meses!

Pues el pequeño ya ha hecho los nueve meses de exterogestación!

Últimamente estoy mucho más sensiblona de lo normal, y me quedo embobada mirándolo y pensando en cómo era de pequeño cuando nació, en cómo ha crecido. Y es que lo veo taaaan grande! Supongo que esto debe pasar toda la vida pero me invade una sensación toda extraña cuando me doy cuenta como crece de rápido y como se va formando, experimentando, aprendiendo ... Y es que ahora Guerau empieza a conformar su personalidad, expresando con vehemencia cuando algo no le gusta y pidiendo lo que necesita o quiere.


Lo que más le gusta es hacer de explorador e investigar el funcionamiento de las cosas. Me sorprende como va aprendiendo poco a poco el uso que hacemos de los objetos cotidianos, como investiga las diferentes maneras de llegar a donde él quiere, como se emociona ante nuevas hazañas, canciones, juegos, ...


A nivel motriz sigue avanzando mucho, pues tiene un dominio muy grande de su cuerpo y de cómo levantarse y agacharse con la ayuda de un soporte. Se mantiene en pie sin ayuda durante unos segundos, y anda por todas partes cogido a los muebles, pasando de un mueble a otro cuando la situación lo requiere. Nosotros no lo ponemos nunca de pie, sólo le damos la mano como soporte si él la pide (y de hecho nos la deja una vez se ha agarrado a otra cosa), y me asombro viendo la capacidad para buscar puntos de apoyo , para evaluar la rigidez y la estabilidad ... y claro, a veces se equivoca, pero para eso estamos nosotros! Si vemos que cae en una buena postura no intervenimos, sólo para evitar alguna caída de morros o golpes fuertes. Esto implica estar SIEMPRE mientras él juega a trepar, lo que no nos deja mucho tiempo para hacer nada.
Donde hemos hecho un retroceso ha sido en el tema de la comida, pues últimamente tengo un hijo adicto al pan. Se vuelve loco cuando nos ve prepararlo o que lo comemos, se emociona muchísimo a sí entra en la cocina y ve la bolsa del pan o uno de sus panecillos especiales (sin sal). De hecho, desde el mes pasado casi no come otra cosa! Un poco de ternera, de pescado, verduras, pasta ... pero sobre todo pan (con jamón) y mandarinas! Diría que la dieta base de los 8 a los 9 meses de Guerau ha sido la teta, el pan y las mandarinas. En fin, supongo que ya le pasará la manía!


 Ahora lo que notamos mucho es que no se pierde nada, está atento a tooodo lo que pasa a su alrededor. Ya de pequeño siempre ha sido muy observador, pero ahora notamos que llega a todo. Lo mira todo, sabe dónde están los objetos que no encuentra, sabe dónde hay que ir a buscar los juguetes y como cogerlos, se fija e intenta coger de nuestro plato lo que es diferente al suyo ... y se sigue resistiendo a ir vestido!
Total, ha pasado el mes volando y el peque ya tiene otro!
Feliz mesario, príncipe!

jueves, 17 de noviembre de 2011

Los zapatos (y el fin del drama)

En relación al post de la semana pasada sobre los movimientos libres, en este quisiera hablar sobre el tema de los zapatos para bebés y como ha encajado Guerau sus primeros zapatos.

Hay estudios que apuntan a la importancia de dejar los bebés descalzos dado el alta sensibilidad para procesar información y flexibilidad que tienen los pies de los bebés, que dura hasta los 9 meses aproximadamente. Los estímulos sensoriales de tacto, temperatura, presión que procesan a través de los pies aceleran la maduración propioceptiva de los niños y la flexibilidad que tienen los pies cuando son pequeños les permite hacer movimientos que cuando crezcan no podrán hacer. Por lo tanto, nada de zapatos para "decorar" hasta que no empiezan a caminar o desplazarse.


Para leer un artículo muy interesante sobre la importancia de ir descalzo, puede verlo aquí


Pues bien, después de ir toda su vida descalzo (o con calcetines si hacía frío) Guerau le compramos los primeros zapatos. Son de gateo y caminar, muy flexibles pero sólidas. Y comenzó el drama ....No quería ponerse los zapatos de ninguna manera, hacía unos llantos terribles (peor que cuando el vestimos, que ya es decir!) Y se quedaba quieto, sin moverse.Aunque por casa queremos que siga yendo descalzo o con calcetines si hace frío nos interesa que por el parque aprenda a ir calzado, ya que ahora no se está quieto en un lugar como antes, sino que gatea, sube, se desplaza .


Total, que lo íbamos intentando pero no había manera humana de ponerle los zapatos sin que nos hiciera un drama. Le dejábamos los zapatos para jugar, le cantábamos, hacíamos tonterías .... pero nada. Hasta que a su padre se le ocurrió la solución!


Cogió unos zapatos suyos que también van con velcro y se dedicó a abrir y cerrar las tiras, haciendo ruido. Esto llamó mucho la atención del peque que se fijó rápidamente, y entonces C. hizo lo mismo con los zapatos de Guerau. Se vé que se divirtieron de lo más abriendo y cerrando el velcro! Hasta que, al cabo de un rato, intentó calzarlo y se dejó poner los zapatos!Yo llegué de trabajar y me encontré con el problema resuelto!Ahora le gustan mucho sus zapatos con velcro, y no hemos tenido más problemas para ponerselos! Eso si, tenemos que hacer un poco de show cada vez quen se las queremos poner!

martes, 15 de noviembre de 2011

Politicas de conciliación

No quería entrar en política en el blog, y menos aún estando tan cerca de las elecciones generales. Pero desde el domingo que estoy muy cabreada y lo tengo que soltar.

Desde Conciliacion Real Ya, se plantearon una serie de preguntas sobre conciliación a través del Twitter a diferentes políticos. Hay que decir que la mayoría ni se dignaron a contestar, pero lo que más me ha cabreado ha sido la respuesta que ha dado desde un partido que se hace llamar de izquierdas, puede leer algunas de sus respuestas aquí. Le doy vueltas y no puedo entenderlo. Y me fastidia mucho.


Valga por delante que me considero feminista. Y es por este motivo que no puedo entender como desde grupos que se hacen llamar progresistas ven como una lacra social que la mujer se quede en casa cuidando de su hijo.
El feminismo no es equiparar la mujer con el hombre, es valorar a la mujer como lo que es, empoderandola. No se pueden igualar cosas que no son iguales. Querer que la mujer adopte los mismos roles que tiene el hombre es pedante, y este discurso paternalista de "la baja sólo de 16 semanas porque si no te confinan y marginan en casa" es insultante, degradante y machista.


Como mujer tengo el poder de gestar, parir y amamantar. Pero eso ahora se ve que no es políticamente correcto, que para ir bien le deberían salir unos pechos a mi chico para amamantarlo el 50% de las veces, y a media gestación el feto debería cambiar de barriga por el tema de la paridad. En fin ...


El Sr. en cuestión también habla de la lactancia materna, diciendo que los 6 meses que recomienda la OMS no debe ser dogma, y ​​que no es científico. Bueno, aquí me pregunto dos cosas: o bien tenemos unos políticos muy bien pagados por las industrias farmacéuticas o bien son unos ignorantes. No entraré a hablar de los beneficios de la lactancia materna, porque además de la lactancia hay un montón de razones por las que se tendría que alargar la baja de maternidad, entre ellas la importancia de un vínculo afectivo entre la díada madre -bebé. Quién hace la función de maternar es la madre. El padre es un elemento clave en la crianza, sosteniendo (en todos los sentidos) a la madre durante el periodo de maternaje.


Lo que los políticos no entienden es que como mujer soy capaz de decidir. Decidir si quiero quedarme en casa criando a mi hijo o si quiero incorporarme al mundo laboral. Y quien debe garantizar este poder de decisión es el Estado, amparándome elija lo que elija, facilitando bajas maternales largas, facilitando reducciones de jornada, velando porque se cumplan unos horarios de conciliación adecuados.


Desde aquí quiero felicitar a toda la gente de Conciliacion Real Ya, que tienen nueva página web, blog, facebook, Google + ... y se mueven un montón!

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Movimientos libres

Ahora que Guerau empieza a conquistar el espacio de casa, me asombro de la conciencia que pone en todos sus movimientos. Evalúa sus posibilidades y estudia la manera de hacer lo que quiere sin hacerse daño. Y, evidentemente, muchas veces cae de culo y tiene que volver a intentarlo!
Cuando el Guerau tenía un par de meses de vida extrauterina, encontré un documento (en catalan) basado en las teorías de Emmi Pikler que explicaba la importancia de respetar el desarrollo natural del niño, sin intervenir.
 
A partir de entonces, hacia los 3 meses, intentamos que empezara a pasar más horas en el suelo que en la hamaquita. Al principio no hacía nada, contemplaba el techo, el móvil, mi cara ... e intentaba hacer algún movimiento, sin éxito. Poco a poco, se fue girando de lado, boca abajo, más tarde comenzó los movimientos de arrastrar, a mover las piernas y brazos para aprender a sentarse y gatear, a ponerse de pie ....
Creo que lo que más me ha costado ha sido no intervenir. E incluso en algún momento creo que forzamos algún movimiento, poniéndolo sentado para jugar cuando aún no había aprendido por sí solo.Hay que tener en cuenta que a veces, intentando ayudar, lo que hacemos es colocar al niño en una postura por la cual no está preparado (ni su cerebro ni su columna, ni su musculatura), creándole una sensación de inseguridad enorme. Como indica el documento enlazado arriba:

Recuerde que si impulsan al niño a hacer lo que aún no está preparado para hacer, es decir,
acceleran su propio proceso intentando que responda a sus expectativas en lugar
de aceptarlo tal como es, contribuiréis a crear un niño temeroso, inseguro, dependiente del adulto; se
deberá vigilar continuamente para que no medirá sus posibilidades ni adquirirá la
noción de peligro. En cambio, los niños que se desarrollan a su propio ritmo son seguros,
independientes y muy rara vez se hacen daño, porque conocen sus límites y sus
posibilidades.

Otro de los temas cabdales es la importancia de acondicionar el entorno para que el niño sea libre de explorarlo. En nuestro caso, la casa es antigua y llena de peligros. De momento tenemos acondicionado el comedor, sin objetos peligrosos, con una zona blandita y segura, lugares donde subir y donde caer ...Realmente me gustaría poder adaptar toda la casa, que pudiera campar libremente y hacerse suyo el espacio, pero es inviable. Ni económicamente ni logísticamente. O sea que hoy por hoy se tendrá que conformar con el comedor!


Para más información:
Fragmento del libro d'Emmi Pikler, Moverse en libertad.
Web de la Asociación Internacional Pikler




lunes, 7 de noviembre de 2011

Declaración sobre el llanto de los bebés

 Hace un tiempo, ante el aumento de las teorias conductistas (las predominantes en la carrera de Psicologia), varios expertos pedagogos, psicólogos, pediatras, matronas, maestros... redactaron este manifiesto que releí hoy. Lo copio:

Hombres y mujeres, científicas y profesionales que trabajamos en distintos campos de la vida y del conocimiento, madres y padres preocupados por el mundo en el que nuestros hijos e hijas van a crecer, hemos creído necesario hacer la siguiente declaración:

Es cierto que es frecuente que los bebés de nuestra sociedad Occidental lloren, pero no es cierto que sea normal. Los bebés lloran siempre por algo que les produce malestar: sueño, miedo, hambre o, lo más frecuente y que suele ser causa de los anteriores, la falta del contacto físico con su madre u otras personas del entorno afectivo.

El llanto es el único mecanismo que los bebés tienen para hacernos llegar su sensación de malestar, sea cual sea la razón del mismo; en sus expectativas, en su continuum filogenético no está previsto que ese llanto no sea atendido, pues no tienen otro medio de avisar sobre el malestar que sienten ni pueden por sí mismos tomar las medidas para solventarlo.

El cuerpo del bebé recién nacido está diseñado para tener en el regazo materno todo cuanto necesita, para sobrevivir y para sentirse bien: alimento, calor, apego. Por esta razón, no tiene noción de la espera, ya que estando en el lugar que le corresponde, tiene a su alcance todo cuanto necesita. El bebé criado en el cuerpo a cuerpo con la madre desconoce la sensación de necesidad, de hambre, de frío, de soledad, y no llora nunca. Como dice la norteamericana Jean Liedloff, en su obra "El Concepto del Continuum", el lugar del bebé no es la cuna ni la sillita ni el cochecito, sino el regazo humano. Esto es cierto durante el primer año de vida y los dos primeros meses de forma casi exclusiva (de ahí la antigua famosa cuarentena de las recién paridas). Más tarde, los regazos de otros cuerpos del entorno pueden ser sustitutivos durante algún rato. El propio desarrollo del bebé indica el fin del periodo simbiótico: cuando se termina la osificación y el bebé empieza a andar. Entonces, empieza poco a poco a hacerse autónomo y a deshacerse el estado simbiótico.


La verdad es obvia, sencilla y evidente.

El bebé lactante toma la leche idónea para su sistema digestivo y además puede regular su composición con la duración de las tetadas, con lo cual el bebé criado en el regazo de la madre no suele tener problemas digestivos.

Cuando la criatura llora y no se le atiende, llora con más y más desesperación porque está sufriendo. Hay psicólogos que aseguran que cuando se deja sin atender el llanto de un bebé más de tres minutos, algo profundo se quiebra en la integridad de la criatura, así como la confianza en su entorno.

Los padres, que hemos sido educado en la creencia de que es normal que los niños lloren y de que hay que dejarles llorar para que se acostumbren y que, por ello, estamos especialmente insensibilizados para que su llanto no nos afecte, a veces no somos capaces de tolerarlo. Como es natural si estamos un poco cerca de ellos, sentimos su sufrimiento y lo sentimos como un sufrimiento propio. Se nos revuelven las entrañas y no podemos consentir su dolor. No estamos del todo deshumanizados. Por eso, los métodos conductistas proponen ir poco a poco, para cada día aguantar un poquito más ese sufrimiento mutuo. Esto tiene un nombre común, que es la administración de la tortura, pues es una verdadera tortura la que infligimos a los bebés, y a nosotros mismos, por mucho que se disfrace de norma pedagógica o pediátrica.


Varios científicos estadounidenses y canadiense (biólogos, neurólogos, psiquiatras, etc.), en la década de los noventa, realizaron diferentes investigaciones de gran importancia en relación a la etapa primal de la vida humana. Demostraron que el roce piel con piel, cuerpo a cuerpo, del bebé con su madre y demás allegados produce unos moduladores químicos necesarios para la formación de las neuronas y del sistema inmunológico. En definitiva, que la carencia de afecto corporal trastorna el desarrollo normal de las criaturas humanas. Por eso los bebés, cuando se les deja dormir solos en sus cunas, lloran reclamando lo que su naturaleza sabe que les pertenece.


En Occidente se ha creado en los últimos 50 años una cultura y unos hábitos, impulsados por las multinacionales del sector, que elimina este cuerpo a cuerpo de la madre con la criatura y deshumaniza la crianza. Al sustituir la piel por el plástico y la leche humana por la leche artificial, se separa más y más a la criatura de su madre. Incluso se han fabricado intercomunicadores para escuchar al bebé desde habitaciones alejadas de la suya. El desarrollo industrial y tecnológico no se ha puesto al servicio de las pequeñas criaturas humanas, llegando la robotización de las funciones maternas a extremos insospechados.

Simultáneamente a esta cultura de la crianza de los bebés, la maternidad de las mujeres se medicaliza cada vez más; lo que tendría que ser una etapa gozosa de nuestra vida sexual, se convierte en una penosa enfermedad. Entregadas a los protocolos médicos, las mujeres adormecemos la sensibilidad y el contacto con nuestros cuerpos, y nos perdemos una parte de nuestra sexualidad: el placer de la gestación, del parto y de la exterogestación, lactancia incluida. Paralelamente las mujeres hemos accedido a un mundo laboral y profesional masculino, hecho por los hombres y para los hombres, y que por tanto excluye la maternidad; por eso la maternidad en la sociedad industrializada ha quedado encerrada en el ámbito privado y doméstico. Sin embargo, durante milenios la mujer ha realizado sus tareas y sus actividades con sus criaturas colgadas de sus cuerpos, como todavía sucede en las sociedades no occidentalizadas. La imagen de la mujer con su criatura tiene que volver a los escenarios públicos, laborales y profesionales, so pena de destruir el futuro del desarrollo humano.

A corto plazo parece que el modelo de crianza robotizado no es dañino, que no pasa nada, que las criaturas sobreviven; pero científicos como Michel Odent (1999 y www.primal-health.org), apoyándose en diversos estudios epidemiológicos, han demostrado una relación directa entre diferentes aspectos de esta robotización y las enfermedades que sobrevienen en la edad adulta. Por otro lado, la violencia creciente en todos los ámbitos tanto públicos como privados, como han demostrado los estudios de la psicóloga suizo-alemana Alice Miller (1980) y del neurofisiólogo estadounidense James W. Prescott (1975), por citar sólo dos nombres, también procede del maltrato y de la falta de placer corporal en la primera etapa de la vida humana. También hay estudios que demuestran la correlación entre la adicción a las drogas y los trastornos mentales, con agresiones y abandonos sufridos en la etapa primal. Por eso, los bebés lloran cuando les falta lo que se les quita; ellos saben lo que necesitan, lo que les correspondería en ese momento de sus vidas.


Deberíamos sentir un profundo respeto y reconocimiento hacia el llanto de los bebés, y pensar humildemente que no lloran porque sí, o mucho menos, porque son malos. Ellas y ellos nos enseñan lo que estamos haciendo mal.

También deberíamos reconocer lo que sentimos en nuestras entrañas cuando un bebé llora; porque pueden confundir la mente, pero es más difícil confundir la percepción visceral. El sitio del bebé es nuestro regazo; en esta cuestión, el bebé y nuestras entrañas están de acuerdo, y ambos tienen sus razones.

No es cierto que el colecho (la práctica de que los bebés duerman con sus padres) sea un factor de riesgo para el fenómeno conocido como muerte súbita. Según The Foundation for the Study of Infant Deaths, la mayoría de los fallecimientos por muerte súbita se producen en la cuna. Estadísticamente, por lo tanto, es más seguro para el bebé dormir en la cama con sus padres que dormir solo (Angel Alvarez www.primal.es).


Por todo lo que hemos expuesto, queremos expresar nuestra gran preocupación ante la difusión del método propuesto por el neurólogo E. Estivill en su libro "Duérmete Niño" (basado a su vez en el método Ferber divulgado en Estados Unidos), para fomentar y ejercitar la tolerancia de los padres al llanto de sus bebés. Se trata de un conductismo especialmente radical y nocivo teniendo en cuenta que el bebé está aún en una etapa de formación. No es un método para tratar los trastornos del sueño, como a veces se presenta, sino para someter la vida humana en su más temprana edad. Las gravísimas consecuencias de este método, han empezado ya a ponerse de manifiesto.

Necesitamos una cultura y una ciencia para una crianza acorde con nuestra naturaleza humana, porque no somos robots, sino seres humanos que sentimos y nos estremecemos cuando nos falta el cuerpo a cuerpo con nuestros mayores. Para contribuir a ello, para que tu hijo o tu hija deje de sufrir YA, y si te sientes mal cuando escuchas llorar a tu bebé, hazte caso; cógele en brazos para sentirle y sentir lo que está pidiendo. Posiblemente sólo sea eso lo que quiere y necesita, el contacto con tu cuerpo. No se lo niegues.


Cuando un recién nacido aprende en una sala de nido que es inútil gritar... está sufriendo su primera experiencia de sumisión. (Michel Odent)


Para más información, te recomendamos los siguientes libros:

  • Nuestros hijos y nosotros, M.F. Small, Ed. VergaraVitae (Buenos Aires)
  • Bésame mucho, Carlos González, Ed. Temas de Hoy
  • El Concepto del continuum (En busca del bienestar perdido), Jean Liedloff, Ed. Obstare
  • El bebé es un mamífero, Michel Odent, Ed. Mandala
(extraido de la web de Crianza Natural)

domingo, 6 de noviembre de 2011

¡El primer diente hace acto de presencia!

Como era de esperar, y muy a pesar mío (sobre todo de mis pechos), parece ser que comienza el periplo de la salida de los dientes y las mordeduras. A mí ya me estaba bien que tardasen en salir, pero hace un par de días que toqué la encía del peque y, voilà, pude notar perfectamente el primer dientecito!

De hecho, tal y como comentaba en la entrada de los 8 meses de Guerau, ya hacía bastantes días que estaba muy angustioso: se ponía los dedos y la mano en la boca, se ponía a llorar de repente sin un motivo aparente, se despertaba mil veces por la noche, salivaba muchísimo, ... y sobre todo quería muchos brazos y mucha teta. Yo ya pensaba que eran las dientecitos, o sea que le hemos ido dando un mordedor de aquellos refrigerados que le gustan mucho.

También nos cogió fiebre algún día. Como había leído que la salida de los dientes no provocaban fiebre fuimos al pediatra que nos confirmó que el niño estaba sano como un roble y que sí podían ser los dientes, que hacen bajar muchísimo las defensas y el cuerpo combate cualquier tontería con fiebrita.

En fin ... el tema de las defensas bajas ha quedado demostrado esta semana, pues nos ha cogido un resfriado con mocos y tos considerable.
Pobrecito ...

Y bien, hemos pasado un día que parecía que la agonía de los dientes había terminado pero ahora ya volvemos a las andadas ... parece que hay otro diente a su lado que también quiere salir! :)

viernes, 4 de noviembre de 2011

La cesta de los tesoros

Hoy hemos estado jugando con la cesta de los tesoros.
La cesta que hemos encontrado es un poco rudimentaria, pero de momento ya nos sirve!
Puedes encontrar información sobre cómo hacer una cesta de los tesoros en esta web (en catalán). Y los objetos a poner en este documento (también en catalán)

Tal y como está planteada debe ser una cesta grande con un mínimo de 60 objetos. Yo creo que es demasiado contenido (y más, conociendo a mi peque que casi seguro que lo sacaría todo y acabaría siendo  estresante) y he puesto pocas cosas para que las pueda investigar y observar sin agobiarse. Eso si, todo bien limpio y lavado por si se lo pone en la boca.
Uno de los elementos importantes de este juego es que el adulto debe estar presente pero sin intervenir (a no ser que se creara una situación de peligro, claro).

Hoy le he hecho la cesta con algunos elementos de otoño y otros que tenía por casa, pero la gracia es ir renovando periódicamente los elementos a investigar. En la cesta de hoy había:

- Hojas que fuimos a recoger el otro día
- piñas
- Una naranja
- Unas nueces
- Una cuchara de madera
- Una esponja natural

La verdad es que ha sido un éxito. Guerau ha pasado un buen rato investigando todo, tocándolo, poniendoselo en la boca, haciéndolo rodar por el suelo ... y finalmente ha descubierto la cesta! Y bien ... ha improvisado un instrumento musical! Aquí podéis ver el resultado!



martes, 1 de noviembre de 2011

"Puerperio y lactancia materna: recuperar el tempo de la maternidad", por Elena Mayorga

Hoy entro rápido para recomendaros la lectura de un artículo: puerperio y lactancia materna: recuperar el tempo de la maternidad.

Lo he leído y ha sido como ver en palabras lo que he estado sintiendo desde que parí. Ya durante el embarazo medité mucho sobre el tema de la sombra, cosas que me iban viniendo a la cabeza de cuando trabajé mi infancia durante mi formación Gestalt. Después leí a Laura Gutman, el libro de La maternidad y el encuentro con la propia sombra, que me hizo reflexionar y pensar en muchas cosas. Y después de parir pues las reflexiones, los pensamientos ... se apartaron para dar lugar a un instinto mucho más salvaje, vivencial, emocional, sensitivo, conectado. Y no lo había relacionado con la lactancia. Aunque es cierto que las reflexiones creativas y emocionales, las meditaciones de ahora. son con el niño en el pecho, cuando me suelto y descanso.


En fin, que me alargo más de lo que quería ...

Buena castañada!