lunes, 22 de octubre de 2012

20 meses!


Y ya son 20 meses! 

Este mes ha sido un mes de muchos cambios. Guerau ha sufrido bastantes altibajos, y ha pasado de estar muy dependiente a querer estar lejos de mí, de estar enfadado a estar dulce, de necesitar ir a dormir a su hora a querer quedarse despierto hasta las tantas, de comer mucho a no comer nada... Y yo supongo que todo esto se debe a que está encajando el hecho de ir a la guardería, que ha significado un gran cambio en sus rutinas. Ahora está bien y al salir siempre me cuenta lo que ha hecho, y si voy preguntando cosas al final me entero de todo!
En fin, de momento vamos gestionando lo mejor que podemos esos cambios anímicos, les vamos dando un espacio y poniendo palabras, y sobretodo mucha paciencia!


A los 20 meses, lo que más le gusta es ...
  • jugar con coches, motos, tractores, camiones, aviones, helicópteros ... todo tipo de vehículos!
  • explorar sus límites motrices, trepando por todas partes, caminando hacia atrás, con los ojos cerrados, correr, subir y bajar escaleras con cosas en las manos...
  • la teta!
  • cantar (ahora ya pone letra a la mayoría de canciones y nos hace mucha gracia como asocia hechos de la vida cotidiana u objetos, imágenes que nos encontramos por la calle con canciones). Todo el día canta!
  • comer "tica" (chocolate) y "cacacaus" (cacahuetes), comida saludable al 100%   : (
  • escuchar música y bailarla
  • el Winnie the Pooh (su osito), o como él dice el "winiwinipu"
  • cosquillas!
  • mirar cuentos, se pasa muuucho ratos 
  • jugar a hacer construcciones
  • experimentar con el agua
  • pintar en el suelo, en su mesa, en la pizarra... y con todo tipo de materiales (pinturas, témperas sólidas, tizas, rotuladores, acuarelas, e inventos varios)
  • esparcir arroz, harina, pasta ... por todas partes
  • barrer (cosa que se agradece, sobre todo después de sus juegos de esparcir)
  • la Maisy (el vídeo de la granja y el bus, y los cuentos)
  • bajar solo el tobogán
  • pegar gomets por TODAS partes
  • las rampas
  • "la llum" (las balas de vidrio y las bolas de agua que utilizamos en la mesa de luz)
  • charlar, charlar, charlar...(lo que nos frustra un poco porque muchas veces no lo entendemos aunque está claro que él nos está contando algo ...)
  • nombrar los colores de todas las cosas que ve, últimamente tiene una fijación total por los colores!
  • los besos!
  • buscar coches marca Renault por todas partes (como los de la "cuca", la abuela)
  • mirar fotos, sobre todo las que sale él.
  • jugar al escondite

Y no le gusta nada ...

  • Ir al médico
  • Sigue siendo un drama el cambio de pañales. Ahora siempre nos dice si hace pipí o caca, y el tema de hacerlos al baño va por épocas. Hay semanas que casi todos los pipis los hace en el váter y otras semanas que nos dice que no quiere ir .. Ahora que ya hemos acabado la adaptación al cole, quizás nos planteamos el tema del pañal, aunque no tenemos prisa!
  • Entrar en casa después de un rato de juego en el exterior. En la escuela se ve que pasa exactamente lo mismo, y cuando entran llora porque se quiere quedar jugando fuera.
  • Que cuando estoy en casa me aleje de él
  • Lavarse el cabello


És apasionante vivir y gozar de todos sus aprendizajes, cambios, descubrimientos, emociones...!

Feliz mesario, príncipe!

domingo, 14 de octubre de 2012

Otoño!


La casa ya está decorada para pasar todo el otoño! 
Algunas puertas las hemos decoradas con hojas hechas con cartulina de colores de otoño, y la puerta de la cocina la hemos decorado con castañas, también de cartulina. Todo pegado con blu-tak. Las castañas y las hojas son recicladas, creo que las hice hace 3 o 4 años! Y cada otoño las cuelgo, o sea que hay que ver lo que duran!





  

Además, fuimos al bosque a buscar hojas de otoño variadas y muy bonitas, las hemos plastificado y hemos creado con ellas un móvil y una guirnalda. Os gustan?
 




Y ya tenemos lista la caja sensorial de otoño, con castañas, bellotas, una calabaza, hojas secas, maíz, pinzas, cucharas... Y la hemos dejado en un rinconcito de la zona de juego creando un "espacio de otoño".

Hay detalles que nos recuerdan el otoño por toda la casa, como hojas plastificadas en el rincón de lectura, castañas dentro de la caseta, hojas secas en la caja de material de la mesa de luz ... Cuando Guerau las descubre se emociona mucho y dice "ooohhhh" o "uuaaaauu!"

A mi me encanta hacer una decoración especial de la casa en función de la estación o evento especial, siempre hay algo para celebrar y crear! 
Y vosotras, decorais la casa según la estación?



martes, 9 de octubre de 2012

Mamá universitaria

Pues si, vuelvo a estudiar!
Este año he empezado a estudiar el Grado de Educación Primaria, on line. No sé muy bien cómo voy a hacerlo (entre la casa, el peque, el trabajo y los estudios) porque tengo bastantes tareas y pocas horas!
De momento Guerau poco lo nota porque empiezo a hacer los trabajos cuando él duerme, pero durante los exámenes y algunas clases que tengo on-line, veremos cómo responde!

Y el blog, pues la intención es mantenerlo pero tengo que ver la periodicidad con que lo puedo actualizar y si es viable mentalmente! :)

Pues bien, dicho esto, deciros que Guerau está ya totalmente adaptado a la guardería, que va contento y que al salir me cuenta cosas que han pasado, sigue queriendo teta y mamá para compensar pero ya no lo veo ansioso como antes. Algún día se ve que ha llorado un poco porque tiene momentos que recuerda que no está en casa pero su maestra me comenta que lo ve bien y que juega contento.

Y como hablamos de educación, os dejo con la película IMPRESCINDIBLE: "La Educación Prohibida". Desde que soy madre tengo una nueva visión del mundo educativo y no sé si los estudios que hago encajarán mucho con mi manera de ver las cosas ...


martes, 2 de octubre de 2012

"Nutrición emocional", por Laura Gutman

Nutrición emocional

Si hemos atravesado nuestra infancia poco amparados o poco protegidos, haciendo grandes esfuerzos para sobre adaptarnos, es posible que en la actualidad entremos en competencia con los niños desde el hambre emocional. Grandes y pequeños nos pelearemos por un trozo de mirada, quejándonos de que nuestros hijos “están terribles”, son muy “demandantes”, estamos hartos de que “se enfermen”, o que “no respeten a los mayores”.  Nos parece inaceptable que abandonen la escuela o que se droguen o que no coman o que se escapen o que tengan sexo sin protegerse.

Cuando un niño no es suficientemente nutrido emocionalmente durante la infancia, va a seguir necesitando eso que pidió, aunque modificará el modo en que formulará el pedido. La edad no calma la sed. La edad sólo disfraza las necesidades primarias  en otras más presentables en sociedad.  El niño necesitado se convertirá en un joven desesperado, ávido, feroz.  Por eso, no importa con cuánta comida se atosigue, cuánta droga lo calme, cuánta agresión drene o cuántas pastillas lo duerman…no va a obtener cuidados maternos.  Esto es consecuencia de una gran equivocación. Porque toda droga va a requerir más dosis. Toda relación dependiente lo va a llevar a relaciones aún más destructivas. Toda dieta lo va a arrojar a un circuito de  restricciones. Todo acceso al alcohol lo va a dejar más prisionero de sus borracheras. Y toda distancia emocional lo va a colocar cada vez más lejos en su propio desierto.

Es verdad que tenemos la intención de amar y educar a nuestros hijos. Resulta que el amor puede estar presente como idea personal y colectiva. Pero amar concretamente a los hijos todos los días y todas las noches requiere comprender de dónde venimos…para entender las contradicciones profundas que sentimos cuando nuestros hijos pequeños nos demandan atención, presencia, conexión y amparo. Si nos sentimos desbordados o exigidos, es urgente emprender un camino de conocimiento personal, haciéndonos cargo de las improntas básicas que tenemos grabadas bajo la falta de cuidado o de palabras. Esas necesidades infantiles no nos fueron satisfechas en el pasado.  Ahora nos corresponde  reconocer qué es lo que nos ha acontecido, para decidir qué haremos hoy, es decir, cómo alimentaremos a nuestro niño herido y hambriento, para no trasladar esa hambre sobre nuestros hijos.


Laura Gutman